Enamoradas de la sostenibilidad de la vida

 Ayer, día 14 de Febrero, hicimos una actividad en la universidad con motivo de unas jornadas llamadas "enamoradas de la sostenibilidad de la vida", la verdad es que fue muy interesante, primeramente nos explicaron como iba a ser la mañana, primero una introducción de la jornada, después hicimos un bingo, este consistió en una serie de acciones que llevamos a cabo todos los días, que tenemos por costumbre o que hemos hecho alguna vez, teníamos que ir preguntando a nuestros compañeros y apuntar sus nombres en aquella casilla con la que se identificaban y así ir completando el bingo, posteriormente tuvimos que preguntar, también a nuestros compañeros, quien o que fue su mayor apoyo durante los meses de pandemia, con los resultados de esta encuesta se elaboró un rancking. 

Hicimos un pequeño descanso de media hora y volvimos a la actividad, entonces, nos dividieron en grupos para llevar a cabo un ejercicio que consistió en que nos dieron una serie de verbos, con los cuales teníamos que formar una frase relacionada con todo aquello que hemos sufrido durante la pandemia, necesidades que se han creado, cosas o personas que tenemos que valorar más, situaciones que queremos denunciar... había grupos que tenían que orientar esto a la vida en la universidad y otros, como el mío por ejemplo, que tuvieron que orientarlo a la vida personal.

Por último cada una de las personas que impartió las jornadas nos fue contando experiencias propias por las que habían pasado y finalmente se despidieron dándonos un diploma y pidiéndonos que hiciéramos una valoración de la actividad en unos papeles que habían colgado con caritas de emociones, pudimos pegar papelitos, escribir nuestras opiniones...

En mi caso, me tocó llevar a cabo la actividad con un grupo en el que conocía a pocas personas pero me sirvió para acercarme más a mis compañeras y a chicas de otro curso, trabajamos muy bien juntas y fue sencillo ponernos de acuerdo en lo que íbamos a decir.

De esta jornada he aprendido como puedo poner la vida en el centro con mis compañeros, amigos, familia... para ello debemos visibilizar aquello que para nosotros es importante y que creemos que debe saber y ver todo el mundo, aquello oculto en los discursos generalistas, denunciando todo lo que nos parece mal y que pensamos que debe cambiar, revalorizando aquellas cosas o personas para darles el reconocimiento que se merecen, por ejemplo a las personas mayores a las que hemos dado mucha importancia durante la pandemia, cuestionando todo lo que pensamos que hay que plantearse de manera diferente, aquellas verdades categóricas, por ejemplo, los modelos de relación, reconociendo las situaciones que por suerte o por desgracia existen, repetir lo que ya conocemos desde otro punto de vista, educándonos y en definitiva construyendo un mundo nuevo. La sostenibilidad de la vida se basa en todo lo anterior, para sostenerla hay que poner las vidas en el centro y lo conseguimos a través de herramientas para la acción, como por ejemplo la ecología, el feminismo, la colectividad, participación, economía alternativa y solidaria...

Además poner la vida en el centro da poder sobre la cultura patriarcal, desarrollista capitalista y etnocéntrica, para la transformación personal y grupal y para descolonizar la mirada.

Finalmente, para mi, la sostenibilidad de la vida significa cuidar lo que nos rodea, nuestros amigos, familiares, compañeros... sin olvidarnos de cuidarnos a nosotros mismos; con CUIDAR, me refiero a todos los ámbitos, desde hacerlo de manera física hasta psicológica.